DESDE EL PESEBRE
Volver al pesebre. Es lo que estoy haciendo en este momento.
No que me haya apartado de Cristo. No.
Pero por largos meses abandoné este lugar. Las causas y las excusas podrían ser muchas. No sé si válidas.
Ya no importa. Creo que mi gran desafío es volver al pesebre.
Reencontrar el leve crujido de la paja. La penumbra del establo. El penetrante olor de los animales y su aliento... y su tibieza.
Arrodillarme junto a la cuna improvisada. Contemplar a la Señora que, medio recostada sobre unos fardos, sonríe leve y acomoda pañales.
Y tú a mi lado. Los dos juntos. Abrazados como hermanos. Unidos por el mismo asombro, parecidos miedos, la misma esperanza, nuestra mayor necesidad.
¡Ven, herman@, quédate a mi lado!
Contemplemos juntos a Emanuel.
¡Bienvenid@!... Este blog nace por amor a Jesús. La idea es reflexionar, desde la perspectiva de la fe y la revelación, en todas las circunstancias relacionadas con su nacimiento, vida y ministerio. El punto de partida será el pesebre. Aquel lugar donde de niños encontramos a "Dios con nosotros".
26.2.09
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